Con una brocha o los dedos, aplica uniformemente sobre la piel  limpia, incluidos el rostro, cuello y el escote. Deja reposar sobre la piel durante 10 min o hasta que la mascarilla se seque por completo. Retiraralo suavemente con agua tibia. Puedes usarlo hasta 2 veces por semana.

Las islas Azores se formaron hace seis millones de años a partir de una erupción volcánica en el Océano Atlántico. Por ello, el suelo y las aguas de manantial de las Azores son extremadamente ricos en micronutrientes, como minerales y vitaminas, que les confieren propiedades únicas.
Se ha demostrado que el agua termal de la isla San Miguel hidrata la piel al mismo tiempo que reduce el daño de los rayos UV, la inflamación y apoya el microbioma natural de la piel. La alta cantidad de sílice, magnesio, potasio y calcio que se encuentra en el agua termal mejora la textura de la piel y reduce la retención de agua permitiendo la liberación de toxinas.
Las arcillas volcánicas de las Azores absorben las impurezas de la piel como la contaminación, los residuos y el exceso de grasa, mientras complementan las células con cobre, selenio, zinc y manganeso. Estos minerales son esenciales para muchos procesos enzimáticos naturales de la piel, como la neutralización de radicales libres, la renovación celular y la mejora de la síntesis de colágeno.