Ámbar (también llamada oriental)
Perfil olfativo: cálido, envolvente, especiado, sensual.
Notas clave: resinas (benjuí, ládano), vainilla, bálsamos, incienso, especias.

Las fragancias de la familia ámbar tienen su origen en la perfumería oriental tradicional, particularmente en la cultura árabe, donde se utilizaban mezclas de resinas y ungüentos olorosos desde hace siglos. En perfumería moderna, el término "ámbar" no se refiere al ámbar gris (de origen animal) ni al ámbar fósil, sino a un acorde abstracto que combina materiales balsámicos, especiados y dulces para crear una sensación de calidez intensa.
Su origen moderno remonta a finales del siglo XIX, cuando las notas orientales se popularizaron en Europa.
Una de las moléculas clave de esta familia es la vanillina, sintetizada por primera vez en el siglo XIX, que permitió democratizar el acceso a este tipo de fragancias y formar parte de su evolución hacia fórmulas más sensuales y persistentes.