Descripción

En medio del pulso rítmico de la vida urbana, se esconde un santuario, un refugio donde la creatividad prospera y las visiones cobran vida. Es el dominio del fotógrafo, donde cada momento es un lienzo que espera ser pintado con luz y emoción. Creada para celebrar el arte de la fotografía, la fragancia sirve de homenaje a los visionarios que congelan el tiempo con el clic de un obturador, creando recuerdos perdurables que perduran mucho después de que el momento haya pasado.

Un estallido vibrante de pimienta rosa, nuez moscada y cardamomo enciende los sentidos, reflejando la energía del objetivo errante de un fotógrafo. Como la luz del sol captada a través del visor, las notas solares arenosas y las maderas transparentes crean un cálido resplandor dorado, equilibrado por la profundidad del sándalo. A medida que la fragancia se despliega, capta la emoción de descubrir nuevos paisajes. La fragancia se profundiza con musgo y Georgywood� en su núcleo, mientras que el ámbar, la vainilla y el almizcle crean una impresión sofisticada y duradera: un recuerdo olfativo, congelado en el tiempo.