Descripción

Uno de los objetivos principales de Frederic Malle Parfums  desde su creación en el año 2000 es reinterpretar los grandes arquetipos de perfumes gracias a la utilización de materias primas modernas y al talento visionario de nuestro equipo de perfumistas.
Como sucede a menudo, la génesis de Eau de Magnolia comenzó en una conversación entre Frédéric Malle y Carlos Benaïm acerca de la idea de un nuevo perfume de verano.
Cuando se encontraba trabajando en la colección del hogar, Carlos Benaïm estudió varios análisis headspace de flores realizados por Braja Mookerji, un investigador revolucionario de los laboratorios de IFF, quien le explicó que la magnolia tiene una composición química totalmente única. De hecho, su análisis muestra que esta más cerca del agua de colonia que de un perfume rosado o de flores blancas.
El olor de la magnolia combina notas cítricas, un toque de albaricoque y una sensación de pétalos frescos en una armonía delicada.
Este equilibrio fascinante les hace pensar que esta flor podría ser el punto de partida ideal para crear un nuevo perfume de verano.
Su primer objetivo consistió en sublimar el resplandor natural de la flor. Para acentuar su lado cristalino añaden una dosis masiva de bergamota, limón y pomelo. Conocedores en profundidad  de los grandes perfumes que constituyen la reputación de la perfumería francesa, pensaron inmediatamente en las obras maestras de los años 1960 y 1970 como Eau Sauvage (cuyo olor descubre Frédéric Malle de niño en la fábrica de perfumes Dior a la que su madre acude regularmente) y Eau de Roche de Nicolás Mamounas (rebautizada después como Eau de Rochas).
Estos dos perfumes vanguardistas prefiguran una nueva familia olfativa, el chypre fresco, combinando las notas cítricas con un corazón floral luminoso sobre un fondo de madera y musgo de alcornoque. Inspirados por estos perfumes legendarios, los dos deciden entonces utilizar las grandes cualidades del pachulí y vetiver Haití de los laboratorios de Monique Rémy situados en Grasse así como otras notas amaderadas para fusionar la flor de magnolia con la piel.

Sobre un fondo de madera, la flor de magnolia revela tonalidades contrastadas, como una acuarela que representa un paisaje en verano.
Como todos los perfumes de la colección, la fórmula de Eau de Magnolia es concisa, ya que se compone únicamente de materias primas útiles para la construcción de su carácter. Depurada, como el trazo de un gran artista, Eau de Magnolia seduce por su exactitud y precisión.

* Magnolia, cuyo nombre hace referencia al gran botánico francés Pierre Magnol, es una de las plantas terrestres más antiguas. Esta especie ha sobrevivido a todos los grandes cambios que han ocurrido en nuestro planeta desde hace decenas de miles de años. Los árboles, cuyo tamaño varía entre 2 y 30 metros, florecen en primavera o en verano. En función de las especies, las flores tienen formas y colores variados. La magnolia que ha inspirado a Frédéric Malle y Carlos Benhaïm para este perfume es la Magnolia Grandiflora originaria del sur de los Estados Unidos.

Familia olfativa: Floral fresco.

Año de creación: 2014.

Nariz: Carlos Benaïn.